martes, 11 de junio de 2013

QUEREMOS MEJORAR EL SERVICIO DE JUSTICIA

En medio de una denuncia contra su marido por la posible administración de un prostíbulo, asumió Soledad Rangone -ex fiscal de la comarca petrolera de Rincón de los Sauces- como titular de la Fiscalía de Delitos Especiales de Neuquén, que se ocupará de casos de violencia de género y violencia doméstica comprendidos en la normativa provincial y nacional. En esta nota explica qué mejora en la vida de las mujeres que padecen violencia la existencia de la fiscalía y cómo trabajarán para que el Estado actúe en la prevención y no sólo en las consecuencias.




El 1 de marzo comenzó a funcionar en Neuquén una Fiscalía de Delitos Especiales que atenderá los casos de violencia de género y violencia doméstica comprendidos en la normativa provincial y nacional. Si bien la noticia es muy buena, viene empañada por la acusación presentada contra la funcionaria por el Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén, en la que cuestionan que no haya sido elegida mediante un proceso de selección y que su marido haya sido investigado en el año 2008 por el posible regenteo de un prostíbulo en Rincón del Sauce.

Si bien a las mujeres no nos gusta que nos juzguen por las conductas de nuestros padres, maridos o hijos, hubo máxima tensión en clave de género, sobre todo entre las agrupaciones de mujeres de Neuquén.  Nadie desconoce que Rincón de los Sauces es una comarca petrolera “friendly” con el mundo prostibulario. Hay allí más prostíbulos que escuelas. El marido de la fiscal Soledad Rangone, José Luis Alvarez, tiene allí un boliche bailable y un pool. Una finita frontera en la noche. Alvarez, además es asesor del Movimiento Popular Neuquino (MPN) en la Legislatura. Su esposa asegura que él se presentó espontáneamente en el expediente que lo investigó en 2008 y que nunca fue allanado ni procesado. A su vez, José Geréz, fiscal del Superior Tribunal de Justicia e impulsor de la nueva Fiscalía,  defendió a Rangone y le pidió que  querelle al Sindicato de Empleados Judiciales. Así lo hará la nueva funcionaria y con este ánimo quedó inaugurada  la primera fiscalía especializada en temas de género de la provincia.

Soledad Rangone habló con COMUNICAR IGUALDAD a pocos días de asumir su nuevo cargo. Afirmó que pese a las denuncias formuladas hacia su persona,  está “muy contenta con el nuevo cargo, es un gran desafío, y el principal objetivo es poder mejorar el servicio de justicia y cambiar la forma de operar en consonancia con los nuevos paradigmas; dar atención especializada a los delitos relacionados con la integridad sexual, violencia de género, violencia contra la mujer y violencia familiar”.

- ¿Una apertura bastante traumática, la de la Fiscalía de Delitos Especiales a su cargo?

- Si bien al principio me dolió, decidí salir del debate, voy a querellar al Sindicado de Empleados Judiciales y no dedicar más energías a desmentir una calumnia. Tengo una trayectoria, tengo un compromiso con la temática y tengo el apoyo de mis compañeros. Nadie me regaló el cargo, estoy desde un compromiso asumido. 

- Las dos juezas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación impulsaron cambios profundos en el Poder Judicial al incorporar la perspectiva de género en el Poder Judicial a través de la Oficina de la Mujer (OM) y de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD). ¿Cómo impactaron esos cambios localmente? ¿Fue una exigencia para quienes componen esta nueva fiscalía estar formados en los contenidos que la Oficina de la Mujer de la Corte propone?

-  Los cambios impactaron, se han sucedido cambios gradualmente, entre los que cuenta hoy haber inaugurado esta fiscalía especializada. Todo cambio en las prácticas es gradual, creemos que tenemos que llegar con estos nuevos paradigmas a todos los operadores y eso lleva su tiempo. Yo hice las capacitaciones de la Oficina de la Mujer, hay un compromiso con la problemática, el grupo que está trabajando conmigo está muy comprometido y es imprescindible que todos sigamos capacitándonos. Tenemos que cambiar las formas tradicionales de trabajar y más en el derecho penal, donde todo está muy estructurado, donde la lógica es si tengo pruebas avanzo, y si no las tengo, archivo. Nosotros no podemos sujetarnos únicamente a esto, tenemos que buscar indicios, explorar los contextos en los que se produce la violencia hacia la mujer. 

-  ¿Qué modelo toman para construir esta nueva Fiscalía de Delitos Especiales?

- La iniciativa fue del fiscal ante el Superior Tribunal de Justicia, Dr. José Gerez. Actualmente en Argentina hay cuatro Fiscalías especializadas en la temática, conocidas como Fiscalías de Género, fuimos la cuarta en crearse y somos la primera en la Patagonia. En diciembre asistimos al primer encuentro nacional junto a las fiscalías de Salta, Córdoba y CABA. En abril tendremos el segundo encuentro, a partir de ahora nos enriqueceremos con las experiencias de cada uno y algo muy importante, nos propusimos crear protocolos, unificar criterios a partir de los modelos que tiene cada provincia. Protocolos para trabajar conjuntamente con la Policía, con el sector Salud. 

- Explique, por favor, de manera simple, cómo impacta en una mujer víctima de violencia de género la creación de esta fiscalía. ¿Cómo es el itinerario que esa mujer va a recorrer ahora? Antes iba a la Mesa de Admisión y allí se sorteaba el juzgado. ¿Ahora cómo funcionará el sistema, en qué momento interviene la fiscalía? 

-Creo que a partir de la reforma de la Ley Provincial 2212 (de Violencia Familiar) y la adhesión a la Ley Nacional 26.485, mejoramos un montón el servicio. La Mesa de Admisión de la Ley 2212 (creada en el año 2006) fue una experiencia excelente, ya la gente no tiene que esperar tanto y tiene privacidad en la consulta, hay más operadores para atender la prevención y se las manda con la nota a la fiscalía. La idea es seguir mejorando el servicio, a partir de los cuellos de botella detectados estos años.

-¿Sigue siendo la Mesa de Admisión la primera puerta, no pueden hacer denuncias directamente aquí?

-El circuito tendría que ser ése, de hecho la Mesa de Admisión toma las medidas urgentes y deriva; allí llegan las mujeres por demanda espontánea o derivadas por organismos públicos. Otra puerta es la policía, nosotros le pedimos a la policía que se comunique con nuestra guardia. Yo le digo a las personas que tienen que ir a la comisaría, suele ser lo más cercano a los barrios ya que a veces no tienen ni para el pasaje para llegar acá. De cualquier modo, nosotros recibimos mujeres que vienen directamente aquí. Les hacemos el trámite que corresponda para derivar a otras instituciones si su caso no configura delito, o para judicializar el caso o tomar las medidas urgentes. Creo que acá hay otro cambio importante que hacer, la gente debe involucrarse… 

-Neuquén, sobre todo Neuquén capital, es una sociedad muy movilizada. Hay organizaciones de mujeres muy activas y militantes, justamente ellas han motorizado muchos de los cambios en relación a violencia de género.

-Sí, totalmente, ellas tienen un rol fundamental, yo amo las organizaciones intermedias, ellas son quienes hacen visibles como nadie los problemas que afectan a las mujeres, sobre todo a partir del año 90. 

- Decía que el/ la fiscal actúa tras el momento de comisión del delito, sobre las consecuencias, pero su propuesta es trabajar preventivamente. ¿Cómo entiende que lo pueden hacer?

- Me compromete la prevención, es uno de los cuellos de botella a los que me referí. Esa sí es una práctica nueva para el fiscal. Nosotros trabajamos con delitos consumados, pero ocurre que en la problemática de la violencia hacia la mujer hay amenazas, hay recurrencia, entonces el desafío es no estar después, es alertar al sistema para que actúe ente indicios, ante la amenaza, ante el riesgo. Acá hay muchos cambios imprescindibles, la policía debe comprender que una denuncia no debe dilatarse más de 24 horas en llegar a la fiscalía; debemos hacer un esfuerzo gigante de coordinación y articulación, para aceitar los mecanismos para dar respuestas rápidas. 

- ¿Cómo se va a materializar esta idea de actuar preventivamente?

- Bueno, en el derecho penal sólo es delito lo que está tipificado en el Código Penal como tal. Ahora, ¿qué pasa cuando una mujer llega y denuncia violencia verbal? ¿La mando a la Oficina de la Mujer, a la Mesa de Admisión? A partir de la creación de esta fiscalía, nos propusimos actuar preventivamente, no sólo con delitos consumados, tenemos que actuar cuando aparecen estas señales, estos indicios que si bien no siempre configuran delito, son útiles para prevenir, y nos van  a permitir actuar, articulando con quien sea necesario para desactivar o para cortar la espiral de violencia en una familia. Indudablemente, cambiando prácticas y nutriéndonos de las experiencias. 

-Comentó hace unos días que no hay estadísticas en relación a violencia de género, pero algo hay, de hecho la Mesa de Admisión las tiene, la ex Fiscal de Graves Atentados hacia las Personas  las llevaba, el Servicio de Atención a la Víctimas tiene las suyas. La Corte instruyó para que se elaboraran registros especiales de mujeres víctimas de violencia ¿Cómo van a trabajar en este sentido?

- Vamos a trabajar con dos sistemas operativos, uno que usa la Mesa de Admisión y otro que usamos nosotros. Es verdad, la Mesa de Admisión lleva sus datos, pero hay estadísticas generales, no penales. No tenemos datos discriminados, y el Dr. Gerez dio instrucciones precisas para avanzar al respecto, somos una fiscalía nueva y tendremos nuestras propias estadísticas como fiscalía de género.

FUENTES: COMUNICAR IGUALDAD Y SUSANA YAPPER ( BLOGS HIJAS DE EVA)

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