En un mundo desbordado de violencia y especulación financiera, en todos los órdenes, donde lo que menos importa es el prójimo, el otro, esté donde esté.
Las mujeres podemos ser quemadas en hogueras, envueltas en mantas en llamas, rociadas con nafta, apedreadas, enterradas hasta la cabeza, aisladas y recluídas, acusadas injustamente, impedidas de elegir sus maternidades, expuestas a la mala práctica médica, clandestinas, refugiadas, acusadas, estigmatizadas, infibuladas, clitoridectomizadas, expuestas al abuso sexual impune, violadas, embarazadas, vendidas y compradas por la trata, robadas, prostituidas, perseguidas por el abuso moral, emocional y psicológico.
Las mujeres parecemos seres ideales para cargar sobre nuestras cabezas y hombros todas las culpas posibles en relación a los hijos y al resto de la humanidad. Embarazadas de hijos no deseados. Acusadas. Penalizadas, atacadas, amenazadas. Asesinadas.
La culpa es junto con el miedo los dos grandes métodos para paralizar y controlar al otro. La culpa y el miedo confunden, alteran la realidad, invaden la subjetividad, desorientan, nos hacen perder lucidez. Esto que digo que sucede, es lo que se busca que suceda y para eso se instrumenta.
En ese contexto de violencia universal se inscribe el femicidio, el punto máximo y sin retorno de la violencia de género.
Saber defenderse
Las niñas, las jóvenes y las mujeres deben saber defenderse, corporal, mental, y emocionalmente.
1)Sugiero integrar en la educación de las niñas, como en la de los niños, la importancia de la materia “saber defenderse”, no para agredir ni atacar, pero sí! para defenderse porque es sano saber defenderse cuando uno/a es atacado. Debemos enseñar a nuestras niñas/os que defenderse es bueno, es sano, es mejor.
2)Incluir como obligatorias en el jardín, en la escuela primaria y en la secundaria materias de Autodefensa teórica y práctica en lo personal, emocional, psicológico.
3)Entrenar a las niñas para que desarrollen su fuerza muscular, su agilidad, su capacidad para caer y levantarse. Niñas fuertes: mujeres fuertes y seguras.
Difícilmente una mujer fuerte acepte y se quede en una relación violenta.
Una niña fuerte estará mejor preparada para cualquier abuso dentro o fuera de su casa o familia. Una joven fuerte sabrá encarar a un violador, hablarle, intentarlo.
Una niña fuerte debe estar informada de cómo actúan los abusadores, conocer sus conductas poder pre-verlas y reconocerlas. Saber también que puede pasar en la propia familia. Que muchos padres varones lo intentan, lo hacen, lo ocultan. Amenazan y asustan. Estar preparada es saber cómo actúan, conocer la modalidad, estar informada, tener recursos para enfrentar la realidad.
Una nueva mujer, otra mentalidad.
Estas actividades corporales de defensa personal influyen en la construcción de un sujeto social: mujer. La subjetividad de una nueva mujer, más fuerte, menos dependiente de la fuerza física del otro que la salvará. Con más confianza en sí misma. Transgrediendo la tradicional imagen de la mujer pasiva, vulnerable y desvalida. Más segura de sí misma.
Hablo de un mujer mejor plantada en la realidad, en la vida, en la lógica cotidiana.
A esa construcción subjetiva se integra también la vivencia de orgullo y coraje por ganar fuerza física, prepararse en técnicas concretas de autodefensa y aprender también la práctica de su filosofía de no-violencia. Prepararse es un modo de anticipar algo que quizás no pase nunca, o sí. Mujer prevenida vale por dos.
La violencia nuestra de cada día
Vivimos en un mundo de diaria violencia, violencia de todos los colores, pero las mujeres seguimos siendo el blanco de la violencia doméstica. Seguimos siendo las mismas niñas, desposeídas de conocimientos de lucha, completamente desvalidas y a merced del que perciba nuestra vulnerabilidad y venga, en nuestra ayuda, o en nuestro abuso o violación.
Autodefensa y conciencia
Todo el proceso de aprendizaje de técnicas de autodefensa personal va acompañado espontáneamente de una conciencia más profunda y verdadera de lo que la violencia contra la mujer es y significa. El aprendizaje de técnicas de autodefensa personal se acompaña de una visión más profunda y amplia de lo que la violencia entre los seres humanos es.
Vivimos en un país donde todavía no se legalizó el aborto. Eso es violencia de género. ¿qué hacer? Acumular misoprostol para todas y seguir en la lucha.
Las mujeres ganamos menos sueldo que los varones, por el mismo trabajo. Eso es violencia. ¿qué hacer? Levantar la voz. Denunciar, informar, decir. Protestar.
Patriarcado
La violencia en contra de la mujer es un producto-resultado del patriarcado. Somos una fabricación patriarcal que nos necesita pasivas, ingenuas, débiles, infantiles para poder someternos, dominarnos y jibarizarnos.
La violencia en contra de la mujer es producto del machismo y la misoginia de varones y mujeres. Hay mujeres que odian, traicionan, tratan de hacer fracasar a otras mujeres. Mujeres machistas. Mujeres misóginas. Mujeres patriarcales.
Mujeres fuertes y mujeres nuevas.
AGRADECIMIENTO ESPECIAL A LA LIC. Y ESCRITORA QUE NOS REGALÓ ESTA PRODUCCIÓN, PARA PATENTIZARLA EN NUESTRO BLOG.
FUENTE: Liliana Mizrahi. Noviembre de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario