El subjefe de la Policía, Juan Domingo Pérez, le apuntó a los fiscales por no haber avanzando sobre Juan José Janssen. "Lo teníamos en la mira, pero no había elementos para imputarlo, para involucrarlo en la causa", afirmó; e inmediatamente derivó la responsabilidad en la Justicia al detallar que "se pidió a los fiscales" una orden para ingresar a la vivienda del principal sospechoso del crimen de Sofía Viale, pero "ellos investigan los delitos y vieron que no había mérito suficiente para un allanamiento".
Incluso Pérez admitió que "sabíamos" que a metros de la casa de la víctima vivía un abusador como Janssen y que la niña para regresar a su casa debía pasar por su domicilio. Para no dejar dudas de su postura, el subjefe remarcó: "Me hago cargo de la Policía, no de otros organismos".
El funcionario confirmó, en declaraciones al canal TN, confirmó que Janssen tiene "antecedentes penales, por un caso de abuso con acceso carnal y por tocamientos de dos o tres chiquitas".
Si bien todos los fiscales piquenses estuvieron detrás de la investigación, la
fiscal actuante fue Noelia Afonso, quien por ser sustituta no fue designada por concurso y está contratada con fecha de vencimiento. Ella, en uno de los momentos más álgidos de la pesquisa, se fue unos días de vacaciones al sur del país.
Su jefe es el fiscal general Carlos Salinas, quien el lunes a la noche, mientras decenas de vecinos protestaban y se enfrentaban a la policía, estaba tomando café en un bar céntrico. Salinas supo manifestar públicamente que la víctima no vivía "con la familia Ingalls" y que su padre tenía "exclusión del hogar conyugal" porque había sido acusado de "violar a una hermana de Sofía". Fue después de que el papá revelara que había reconocido que todos los fiscales "son unos inútiles". Salinas negó haber dicho esa frase.
FUENTE: LA ARENA (L.P.)
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