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En siete años, se triplicó el número de personas que son asistidas por el Servicio de Violencia Doméstica de la comuna. Actualmente, unas 200 víctimas reciben contención.
Es una realidad que no siempre trasciende, que no siempre se denuncia y que casi no aparece en las campañas políticas. Sin embargo, está. La violencia doméstica es el drama de muchas familias, y lo peor es que los casos siguen en aumento, al menos en esta ciudad.
Según la licenciada Claudia Biurrarena, al frente del Servicio de Violencia Doméstica de la comuna, desde 2006 hasta hoy se triplicó la cantidad de casos atendidos. Ese año, esa oficina llevó adelante la contención de unas 70 víctimas, mientras que en la actualidad ese número ronda los 200.
En varios de estos casos --dijo la especialista-- no alcanza con la labor de los grupos de contención, por lo que se ha llegado a solicitar a la Justicia que dicte restricciones perimetrales e incluso la custodia policial de determinadas viviendas.
"Tenemos también alrededor de 30 pacientes en terapia psicológica, e ingresos en casas-refugio. La realidad es bastante compleja y debemos abordarla de manera interdisciplinaria", indicó.
Biurrarena mencionó que, a partir de la creación de las denominadas Comisarías de la Mujer, se logró articular un trabajo cada vez más eficiente con la Justicia y la policía.
"Ahora, cuando las víctimas realizan la denuncia, de inmediato son derivadas a este servicio. Si no se presentan, las citamos y tratamos de asesorarlas y acompañarlas en todo momento", mencionó.
El servicio no sólo brinda ayuda psicológica, sino también acompañamiento terapéutico y asesoramiento legal.
Desde hace algún tiempo --añadió la especialista--, su oficina no atiende al victimario, como hacía en sus comienzos. Ahora, en cambio, son derivados al Servicio de Salud Mental del Hospital Municipal.
"El propio equipo de trabajo fue el que decidió no trabajar más con los victimarios. Si la víctima está sufriendo un alto nivel de riesgo y el victimario no respeta las medidas cautelares, en esos casos el servicio de Salud Mental interviene para atender al victimario", aclaró.
"Se tomó esta decisión porque antes los espacios terapéuticos se mezclaban. Para brindar un mejor servicio, atendemos a las mujeres víctimas de violencia y a sus testigos, que son los hijos", añadió.
Biurrarena refirió que existen muchos casos y tipos de violencia doméstica, a tal punto que varios de ellos involucran a adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
Avances.
"Aquí atendemos casos de violencia intrafamiliar, no problemáticas entre vecinos o con exparejas, ya que la ley establece que, para poder pedir una medida cautelar (de restricción perimetral, por ejemplo), se debe estar dentro del núcleo familiar", mencionó la titular del servicio.
También destacó que se ha avanzado en cuanto a la reglamentación del servicio y los aspectos legales para brindar una mayor seguridad a las víctimas.
"Ahora se habla de violencia de género, existen delitos caratulados y leyes acordes; el problema sigue siendo cómo articular todos los elementos que se brindan. Es el desafío de todas las instituciones que intervenimos, juzgados, fiscalía y policía", dijo.
Biurrarena mencionó que dos de las preocupaciones del servicio son "la seguridad de las mujeres a las que no se les respeta la medida cautelar y la falta de recursos para alojar en un lugar seguro a mujeres víctimas de violencia".
"Por suerte, esto se trasladó al municipio y se nos ha brindado una casa refugio para las personas que, por el momento, no pueden volver a sus hogares", destacó.
Botones antipánico
La semana que viene serán implementados en el distrito suarense los denominados botones antipánico. En una primera instancia, se entregarán a víctimas de violencia familiar que hayan sufrido situaciones graves, como amenazas de muerte reales. "Los botones antipánico serán una gran ayuda. Pensar, después de que hay una víctima, no sirve; debemos intentar pensar y brindar soluciones antes. Esto queremos transmitirlo también a otras áreas municipales, para que se sensibilicen de la forma que deben", sostuvo Biurrarena.
FUENTE: LA NUEVA PROVINCIA
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