Una joven de 20 años que de niña fue paciente del mismo dentista ahora acusado de abusar de una nena de 7 años declaró ayer en el juicio que se le sigue en Neuquén. La mujer descubrió que el hombre estaba enjuiciado por un escrache callejero contra el profesional.
La fiscalía pidió ayer cinco años de prisión para el odontólogo de la ciudad de Neuquén acusado de abusar sexualmente de una de sus pacientes, una niña de siete años y medio, a lo largo de casi un año, cada vez que la atendía en su consultorio de un barrio popular, donde le realizaba un tratamiento de ortodoncia. En la última audiencia del juicio oral y público que lleva adelante la Cámara Criminal Primera de Neuquén, una joven de 20 años, que fue paciente del mismo dentista en el mismo consultorio, reveló que ella también fue abusada sexualmente cuando tenía 9 años y que su padre no llegó a hacer la denuncia, a pesar de que supo de los hechos, porque pensó que como era obrero de la construcción no le creerían frente a la palabra de un profesional de la medicina.
Los jueces Mario Rodríguez Gómez, Andrés Repetto y Alfredo Elosu Larumbe informaron que darán a conocer la sentencia el próximo miércoles. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en su rol de querellante, pidió una condena de siete años de prisión. El fiscal ante la Cámara Alfredo Velazco Copello destacó como prueba para sostener la acusación el claro testimonio de la niña, en la Cámara Gesell.
El odontólogo David Narváez está acusado del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”, cuya pena máxima llega a doce años de cárcel. Según declaró el lunes la mamá de la nena, Graciela Marín, Narváez atendía desde hace años a ella, su esposo y sus otros tres hijos mayores. Cuando la llevaba a su hija menor, le decía que la esperara en la sala de espera, que la niña tenía que ingresar sola al consultorio para ganar confianza. Y aunque la nena empezó a manifestar que no quería ir más al dentista, ella le insistía y pensaba que por ahí su resistencia se debía al temor al torno. Recién en noviembre de 2011, la niña le contó a una compañera sobre los abusos. La amiga a su vez relató lo que le había dicho su mamá y a través de ella se enteró la familia de la paciente de Narváez. Rápidamente hicieron la denuncia. Los abusos, de acuerdo con el relato de la niña, habrían ocurrido a lo largo de varios meses, tal vez un año. El odontólogo la citaba una vez por semana.
“Esperamos que tenga condena de prisión. No puede quedar libre. Sabemos que hay más pacientes niñas que fueron abusadas”, dijo a Página/12 Ruth Zurbriggen, de la colectiva feminista La Revuelta, entidad que acompañó a la familia de la niña en su lucha por justicia. Justamente por un escrache que le hicieron al dentista frente a su consultorio fue que se enteró de la causa abierta en su contra la joven que declaró ayer. Pasaba en colectivo por el lugar, cuando leyó un cartel colocado por las activistas de La Revuelta sobre el nombre de la calle que decía “A 100 metros odontólogo abusador”. Al leer la noticia de la manifestación en un diario digital, escribió a la redacción y los periodistas la pusieron en contacto con la ONG. Ayer también declaró el padre de la joven y varios testigos propuestos por la defensa del acusado. Tanto la muchacha, ex paciente, como su padre se mostraron muy conmovidos al testimoniar ante el tribunal.
Una organización de mujeres apoyó la denuncia de la familia de la nena y realizó varios escraches. |
Narváez tiene hace unos quince años su consultorio en el barrio Progreso, en la zona oeste de la ciudad de Neuquén, donde atiende a familias de sectores populares, sin obra social, a través de un sistema prepago. Desde La Revuelta solicitaron a las autoridades sanitarias que le impidieran atender a menores de edad hasta tanto finalice el juicio, pero hasta el momento no se le impuso ninguna restricción. El odontólogo llegó en libertad al juicio.
FUENTE. PÁGINA 12 - Por MARIANA CARBAJAL
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