martes, 7 de mayo de 2013

REFORMA FISCAL PARA MUJERES A CARGO DE HOGARES PAGUEN MENOS IMPUESTOS





Lucía Pérez Fragoso, doctorante en Economía por la UNAM y asesora de la organización civil Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia |

Una forma de aminorar la carga de las mujeres que mantienen económicamente su hogar es promover una reforma fiscal que obligue al Estado a no gravar más productos con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), sostuvo la economista feminista Lucía Pérez Fragoso.

La doctorante en Economía por la UNAM y asesora de la organización civil Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, dijo que es necesaria una reforma fiscal con perspectiva de género.

Se espera que en septiembre, cuando reanuden sesiones la Cámara de Diputados y el Senado, el Ejecutivo federal presente su propuesta de reforma fiscal por lo que las promotoras de la economía feminista, como Pérez Fragoso, elaboraron una propuesta con enfoque de género.

Organizaciones no gubernamentales, académicas y activistas se reunieron con el Consejo Rector del Pacto por México el pasado 24 de abril en esta capital, a fin de dar a conocer sus demandas.

En el Pacto por México, acuerdo firmado por el Ejecutivo y los partidos políticos, se planteó un “Acuerdo para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad”, dentro de la cual se tiene contemplado eficientar la recaudación de impuestos y por tanto llevar al Congreso una reforma fiscal.

El compromiso 69 del Pacto por México dice que en materia de “Eficiencia recaudatoria” se mejorará y simplificará el cobro de los impuestos, se incrementará la base de contribuyentes y se combatirá la elusión y la evasión fiscal.

Para ello, Pérez Fragoso señaló que en México se debe analizar la desigualdad en la distribución de los ingresos como la que persiste entre mujeres y hombres, y así promover políticas fiscales activas, es decir, políticas encaminadas a transformar esta realidad.

Una de las problemáticas más fuertes que tiene México en relación con los impuestos –indicó la experta– es su baja capacidad recaudatoria, tanto de impuestos directos (IETU e ISR), como indirectos (los que gravan las transacciones compra-venta, es decir el IVA).

La especialista señaló que los impuestos indirectos pueden trasladar el costo de un producto o servicio a la persona última que hace la transacción, es decir el consumidor final.

Con este argumento Pérez Fragoso explicó que es importante estudiar la equidad tributaria, es decir, analizar cuánto paga de impuestos directos e indirectos cada grupo de la población.

“Los países más desarrollados dependen de los impuestos directos que son los que gravan más a los que más tienen, mientras que los países en vías de desarrollo dependen de los impuestos indirectos, es decir del IVA”. 

México depende de la recaudación del IVA, un impuesto que a decir de la economista es “regresivo” porque en términos relativos significa que quienes pagan más son las personas que tienen menos ingresos.

No es nuevo que las mujeres sean las más pobres. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para 2010 por cada 100 hombres en condiciones de pobreza urbana hay 107.2 mujeres.

Además ese año existían 11.7 millones de personas en pobreza extrema y la diferencia de ingresos entre el nivel más rico y el más pobre es poco más de 25 veces.

De acuerdo con los estudios de Pérez Fragoso, los hogares en los que las mujeres son las proveedoras aportan una gran parte de sus ingresos a los impuestos, y si tienen hijas o hijos la situación se agrava porque pagan más impuestos.

Con base la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, la experta afirmó que desde 2006 el 25 por ciento de los hogares tenían a una mujer como principal proveedora y no cuentan con otra persona que apoye con un ingreso secundario.

Así por ejemplo, gravar con IVA medicinas y alimentos sería muy problemático para las mujeres porque si bien todos los hogares hacen uso de estos productos básicos, ellas tienen el rol de cuidadoras y gastarían más a la hora adquirir estos productos a sus hogares.

La propuesta concreta de las mujeres es que en el Pacto por México se incluya que en la política fiscal no se promueva la dependencia de impuestos indirectos como el IVA, ya que afecta a las mexicanas, y por tanto depender más de los impuestos directos (IETU e ISR).

FUENTE. CIMAC - Por: Anayeli García Martínez

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