" Algunas cosas no se pueden tapar'
Una mujer con un ojo amoratado asomando por debajo de un 'niqab'. Esta es la imagen de una campaña contra el maltrato en Arabia Saudí. Y hay que ver más allá de la controversia por la prenda que cubre el rostro -y que aunque no es obligatoria es de uso común en parte del país-: se trata de toda una novedad.
Pese a que desde hace años hay programas de ayuda para las mujeres, nunca antes se había lanzado un anuncio similar, en un país que ocupa el puesto 131 de un total de 134 en cuanto a la desigualdad en función de género, según el Foro Económico Mundial.
"La sociedad confía sin reservas en los hombres, las mujeres y los niños deben ser pacientes y aceptar su suerte. El culpable, normalmente, un hombre, elude su responsabilidad apoyándose en el poder que le otorga la sociedad para controlar y dirigir su familia. En algunos casos, cuando ha habido excesiva violencia, simplemente se justifica con que tiene mal carácter... algo que es de nuevo aceptado como parte del papel de guardián de la familia", escribía la periodista y columnista Abeer Mishkhas en 'ArabNews'.
El Programa Nacional de Seguridad Familiar (NFSP, por sus siglas en inglés) ha informado de que los casos de violencia doméstica en el reino se han multiplicado entre 2005 y 2012 aunque su fundadora, Maha Al-Muneef,
subraya que esto no indica necesariamente que hayan crecido los abusos sino que probablemente es una señal de que las mujeres son ahora más conscientes de sus derechos y rompen el silencio.
En este contexto, la Fundación Rey Khalid se ha puesto manos a la obra y, por el momento ha conseguido una gran atención mediática. Su lema es:
"Algunas cosas no pueden ser cubiertas. Luchemos juntos contra el abuso a las mujeres".
"El fenómeno del maltrato a la mujer en Arabia Saudí es mucho mayor de lo que parece, es un fenómeno que se mantiene oculto", dice la Fundación en su página web, al tiempo que subraya la importancia de conocer la magnitud real del problema así como sus causas y consecuencias para crear mecanismos que lo reduzcan.
La Fundación ha trabajado en un proyecto con medidas para reducir el abuso en Arabia Saudí y ya tiene el compromiso de que será analizado por la 'Shura' -paso previo a la firma real-.
Problema oculto
Si ya en cualquier parte del mundo es complicado conocer las cifras reales de maltrato, en un país tan restrictivo como Arabia Saudí, en el que las mujeres dependen en gran parte de los hombres -para cosas como viajar o trabajar-, se antoja casi imposible tener una idea clara de la magnitud de esta lacra.
Un estudio publicado en 2011 por la Universidad Rey Faisal junto con el ministerio de Sanidad recoge una encuesta llevada a cabo con 25 mujeres empleadas en una prisión femenina 2005 según la cual el 96% pensaba que los casos de violencia doméstica habían crecido. La forma más común era la negligencia, seguida de los abusos psicológicos, físicos y sexuales.
En muchos países árabes, la violencia de género no está considerada como una de las mayores preocupaciones, a pesar de que su incremento y de las nocivas consecuencias. Estudios en Egipto, Palestina y Túnez mostraban que al menos una de cada tres mujeres había sido golpeada por su marido ['Arch Womens Ment Health'. 2003].
En el trabajo mencionado se critica que médicos y enfermeras no están entrenados para afrontar estos casos y que no conocen los programas de los que dispone en ministerio de Asuntos Sociales para hacerles frente, por lo que no son capaces de aconsejar a las mujeres sobre las opciones a su disposición. De hecho, sólo un 3,5% de las maltratadas acude a un centro médico tras haber sido objeto de violencia.
Arabia Saudí rubricó en el año 2000 la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación contra las mujeres. El estudio enfatiza la necesidad de promover los programas de ayuda tanto para víctimas como agresores, así como recordar los valores del islam en cuanto a la familia.
En el Corán se dice que los hombres deben mantener y proteger a las mujeres y Alá les ordena vivir con sus esposas en un plano de equidad y bondad. El profeta Mahoma, en uno de sus dichos más conocidos, relató que "el mejor de los hombres es el que mejor trata a su familia". Los datos revelan que queda mucho por hacer.
FUENTE: EL MUNDO ES. Amanda Figueras |-
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