El 14 de febrero de 2011 una mujer de 50 años fue víctima de una violación, su atacante, para subirla a su auto la atropelló, la subió a la fuerza y le dijo mediante insultos que la llevaría al Hospital, pero mintió, la apuntó con un arma blanca y la llevó a un descampado donde abusó de ella, la ató y la dejó completamente desnuda y se dio a la fuga.
Ayer, por este aberrante hecho Lucas Jonquera, quien ya fue condenado el lunes 15 de abril por el delito de “Lesiones graves” contra una mujer, en un hecho ocurrido el 5 de junio de 2011, a la pena de seis años de prisión en cumplimiento en efectivo, fue condenado nuevamente ayer por los jueces provinciales.
Fallo
Fue el juez Joaquín Cabral quien informó que la Cámara falla, primero: en no hacer lugar al planteo de nulidad efectuado por la defensa técnica, segundo: condenar a Lucas Jorquera por encontrarlo autor penalmente responsable del delito de “Abuso sexual agravado con acceso carnal agravado por el uso de arma”, a la pena de 15 años de prisión en cumplimiento efectivo, tercero: mantener el estado de detención del imputado librando oficio de estilo a las autoridades policiales y cuarto: diferir la unificación de condena conforme en lo dispuesto en los artículos 58 del Código Penal hasta tanto la presente quede firme.
Pruebas
Los jueces condenaron a Jorquera a la pena que solicitó el fiscal de juicio Gabriel Giordano, ya que para él las pruebas contra Jorquera fueron el testigo que presenció la requisa del auto y confirmó que fue encontrado en un descampado, otro testigo que vio cuando la Policía secuestró la uña del interior del vehículo. Pero sin dudas la prueba más fuerte del debate fue la declaración de la víctima y la compatibilidad de la uña con ella.
Relato de la víctima
Jorquera comenzó a ser juzgado el 9 de abril de este año, al no declarar, escuchó junto a los jueces el testimonio de su víctima quien contó que el 14 de febrero de 2011 caminaba por calle José Ingenieros casi Salta, cuando el condenado manejaba un auto de color rojo: “Me chocó y caí al piso”, tras lo sucedido “él salió del auto, me tomó del brazo y por la fuerza me metió al vehículo, mientras me insultaba”, relató.
Además recordó que “al pasar por el Hospital, me quise bajar, forcejeamos y traté de arrojarme del auto, pero él me lastimó con un elemento de metal que sacó de la guantera”, la víctima se quebró y no pudo contener las lágrimas y angustiada siguió contando que “me inclinó la cabeza para que no pueda ver, por lo que no pude observar como llegamos hasta el lugar”, contó.
Tortura
Una vez allí “me obligó a pasar a los asientos traseros, me hizo sacar la campera, la camisa y los pantalones, para luego atacarme sexualmente”. La víctima dijo que opuso resistencia en todo momento “pero me golpeaba y amenazaba”, señaló.
Tras cometer el hecho su agresor, la bajo del auto, “me ató de pies y manos con mis prendas de vestir, me tapó los ojos y me dijo que hasta que no deje de escuchar el auto no me destape”.
Así fue la declaración de la víctima la que luego fue sustentada por varios testigos, entre ellos el de la oficial de servicio de la Seccional Sexta, quien contó como tomaron conocimiento de lo sucedido y lo que le relató la mujer cuando la trasladaba al nosocomio.
Asistencia
La oficial declaró y dijo que tomó conocimiento de lo sucedido cuando le informaron desde el Comando que necesitaban presencia policial en la intersección de las calles Peñaloza y Maradona, más precisamente atrás del boliche Ibiza, debido a que se encontraba una mujer semidesnuda y con lesiones sangrantes en su cuello, junto a dos hombres, quienes fueron los que encontraron a la mujer cuando se iban a trabajar.
Siguió manifestando que al momento de ser trasladada al Hospital la víctima le relató que cuando caminaba por la calle José Ingenieros a la altura de la calle Salta, fue embestida por un auto conducido por un hombre, quien le adujo que la trasladaría al Hospital, pero la llevó a otro lugar donde abusó sexualmente de ella y luego la dejó abandonada.
Informes médicos
Tanto el fiscal para solicitar la pena y los jueces para dictar el fallo tomaron en cuenta el informe médico realizado por la doctora Contreras, quien dejó constancias de las numerosas lesiones que presentó la víctima, entre las que se destacan el examen ginecológico, además fue la doctora quien dejó acreditado que la uña del dedo pulgar y meñique de la mano derecha de la víctima estaban quebradas.
En este contexto, explicó que se le quebraron las uñas, porque trató de evitar el hecho y por ello se determinó que fueron lesiones de defensa, por otro lado la herida cortante en el cuello fue producida por un elemento con filo. Para finalizar su informe la profesional concluyó diciendo que “existió ejercicio violento de la sexualidad”.
Pena impuesta
Para aplicar la pena acorde y justa para el caso, los jueces tuvieron en cuenta las pautas mensurativas de los artículos 40 y 41 del Código Penal, tomando en consideración la naturaleza de la acción, los medios utilizados para ejecutarla, el daño y el peligro causado, las condiciones personales, sociales y familiares del imputado, la edad del mismo, su educación y especialmente su conducta frente al delito.
Además consideraron como agravante la conducta temeraria del condenado, porque atropelló a su víctima, fingió socorrerla tratando de aprovechar el descuido de la misma y la obligó a subirla a su auto, le ató las manos y pies con su ropa, todo esto le demostró a los jueces que no tuvo ningún freno en su actuar al ver que era una mujer de 50 años, que estaba yendo al Hospital a atenderse por su delicado estado de salud, todas estas circunstancias tuvieron los letrados para imponer la condena justa.
Condena anterior
El 05 de junio de 2011 una joven fue encontrada tirada en el ingreso del barrio San Benito, con heridas superficiales en su cuerpo. Su atacante, Lucas Jonquera, se dio a la fuga pero fue detenido días después de haber cometido el hecho.
El lunes 15 de abril los jueces reanudaron la audiencia y lo condenaron a seis años de prisión efectiva, manteniendo su lugar de detención, por el delito de “lesiones graves”.
Tampoco hicieron lugar al pedido de nulidad solicitado por la defensa y lo absolvieron por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma”, la calificación de la pena debió ser cambiada dado a que el testimonio de la víctima era fundamental, pero no fue encontrada. Para la Justicia ambos casos estuvieron relacionados.
FUENTE: TIEMPO SUR
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